El jamón serrano es un elemento que forma parte de la mayor parte de las cocinas de España. Su consumo es sumamente habitual y presenta muchos beneficios para nuestro organismo, pudiendo aprovecharse para recetas o simplemente comiéndolo recién cortado.
Pero la piel del jamón ibérico es una de las grandes olvidadas cuando hablamos de consumir este alimento. De hecho, la mayor parte de las veces se considera un desecho y termina en el cubo de la basura. O simplemente se utiliza para tapar el jamón y así evitar que este se reseque.
Sin embargo, debes saber que existen varias formas de aprovechar esa corteza para sacarle el máximo partido. Porque, como bien sabes, del cerdo todo se puede aprovechar y vamos a aprender cómo hacerlo para no tener que tirar ningún tipo de resto a la basura.
Si quieres saber cómo freír cortezas del jamón para sacarles el mayor provecho te dejamos una receta muy sencilla con la que te vas a chupar los dedos.
Cómo freír cortezas de jamón paso a paso
Las cortezas de jamón son el aperitivo ideal y una estupenda forma de aprovechar la piel de este alimento. Pero, para evitar que queden grasientas y correosas, es importante seguir una serie de indicaciones que garanticen que se frían correctamente.
Vas a ver como se trata de una receta sencilla y que nos va a ayudar a sacar el máximo partido al jamón de cebo o jamón serrano que hayamos comprado.
Si quieres saber cómo freír cortezas de jamón para que queden perfectas te aconsejamos seguir este paso a paso.
Ingredientes para la receta de cortezas de jamón fritas
Lo primero que debemos tener en cuenta son los ingredientes que vamos a necesitar para llevar a cabo nuestra receta.
Solamente necesitamos dos así que se trata de un proceso muy sencillo:
- Corteza del jamón. Son aquellas capas que quitas al comenzar tu jamón tras colocarlo en el jamonero.
- Aceite de oliva. Lo aconsejable es que elijas un aceite de buena calidad para que el resultado sea óptimo.
Como ves, no es necesario que dispongamos de muchos elementos para realizar esta maravillosa receta y el resultado es un rico aperitivo apto para toda la familia.
Paso a paso para freír cortezas de jamón
- Lo primero que debemos hacer es guardar las cortezas del jamón, limpiándolas en caso de que estén demasiado sucias. Hablamos de todas aquellas cortezas que dejamos aparte cuando empezamos un jamón y que habitualmente se desechan.
- El segundo paso es poner en una sartén aceite de oliva en una cantidad abundante y dejarlo que caliente bien. Piensa que, cuanta más calidad tenga el aceite, mejores resultados obtendrás en tus cortezas por lo que es importante que elijas un buen aceite.
- Cuando el aceite se encuentre lo suficientemente caliente habrá llegado el momento de echar las cortezas de jamón. Es importante que las cocines a fuego alto y estés pendiente de ellas, removiendo de vez en cuando para que no se quemen.
- Debes estar atento a las cortezas porque, cuando observes que se hinchan y que la grasa de las mismas está casi disuelta, será el momento de sacarlas de la sartén.
- Finalmente, te aconsejamos colocarlas en un plato sobre papel absorbente para que termine de chupar todo el exceso de aceite y que así queden crujientes.
Después de unos 10 minutos las cortezas estarán listas y podrás comértelas. Verás como son todo un manjar y gustan a todos los de la casa.
Cómo comer y conservar las cortezas de jamón
Es posible que te estés preguntando cómo puedes conservar las cortezas de jamón una vez cocinadas. Lo cierto es que, cuando preparas este tipo de recetas, no suelen durar mucho sobre el plato. Sobre todo si las has hecho siguiendo la receta y han quedado bien crujientes.
No obstante, si te han sobrado algunas, puedes guardarlas para más tarde.
Cuando las cortezas ya estén frías puedes buscar algún envase en el que puedas guardarlas con comodidad como, por ejemplo, un taper. Te aconsejamos colocarlo en algún lugar seco y oscuro, como cuando buscamos conservar el jamón que se encuentra envasado al vacío. De esta manera evitarás que se pongan malas y podrás disfrutarlas cuando te apetezcan.
Otros usos para las cortezas de jamón: potenciadores del sabor
Como acabas de ver, la receta de cortezas de jamón es muy sencilla de hacer y es una delicia para todos, pero no es la única forma de la que podemos sacar partido a esta pieza.
Otro de los usos que pueden tener las cortezas de jamón es cómo potenciador natural de sabor para utilizar en guisos, a la hora de cocinar verduras o patatas o, simplemente, para untar encima de alguna tostada y comer a media mañana.
Cómo utilizar las cortezas como potenciador del sabor
Para conseguir un potenciador del sabor único con la corteza de la pata del jamón lo único que debes hacer es hervirla. De esta forma puedes sacar todo el colágeno y sabor que tiene este producto.
Lo único que debes hacer es colocar las cortezas en una olla a fuego lento para que suelten todo su jugo y su sabor. Recuerda removerlas con cuidado para que no se quemen ni se peguen en la olla y pasados unos 20 minutos tendrás un jugoso caldoso que vas a poder utilizar en muchas recetas.
Pero, ¿Cómo podemos conservarlo? Una vez hayas extraído el jugo puedes guardarlo en un bote para usarlo cuando mejor te venga y dejarlo en la nevera. Pero, si optas por esta recomendación, debes gastarlo pronto para que no se estropee ni coja un sabor rancio.
Aunque también existe otra opción que es colocarlo en una cubitera y guardarlo en el congelador. De esta forma podrás ir sacando pequeñas porciones según lo vayas necesitando y garantizas que no se ponga malo tan rápidamente como ocurriría si lo tuvieras guardado en la nevera.
Eso sí, si eliges esta última opción es recomendable que saques cada cubito unos 10-15 minutos antes de que vayas a utilizarlo para que se atempere y así puedas recuperar el máximo sabor posible.