El jamón es un alimento muy nuestro y cuyo consumo se encuentra muy extendido a lo largo de la geografía española. Por eso tener una pata de jamón en casa es una costumbre muy habitual en gran parte de las casas de nuestro país.
De hecho, cortar el jamón se puede convertir en un auténtico ritual que suele finalizar cuando la carne del jamón se acaba, aunque no tiene por qué ser así. Porque, ¿sabías que el hueso del jamón también puede aprovecharse para cocinar? A continuación te explicamos cómo hacerlo para que puedas sacarle el mayor partido posible.
Cómo aprovechar el hueso del jamón
Siempre se ha dicho que del cerdo se aprovechan hasta los andares, y es cierto que se trata de un animal del cual podemos sacar muchos alimentos como el jamón serrano, el chorizo o la chistorra. Pero, en cualquier caso, debemos saber que los usos del mismo no se limitan solamente a las partes con carne del animal, sino también a sus huesos.
De hecho, los huesos de jamón ibérico son ideales para utilizar en cualquier guiso, ya que nos permiten darle sabor a los mismos. Incluso, una vez este hueso se ha cocido, podemos sacar la carne del mismo para añadirla a nuestro plato y que este conserve aún más el sabor del jamón. Pero con este producto también podemos preparar verduras e incluso un rico caldo que podremos usar posteriormente como base de algún plato como, por ejemplo, puede ser un arroz.
Es decir, se trata de un elemento que puede ayudarnos a mejorar distintos tipos de recetas y la única precaución que debemos tener a la hora de usarlo es la de no añadir sal de más al plato.
No obstante, antes de añadir este tipo de productos en nuestra olla, debemos ser conscientes de que debemos saber cómo cortar el hueso de jamón correctamente para que no se astille. Algo que vamos a explicarte a continuación.
Cómo cortar el hueso del jamón: trucos para hacerlo
Como acabas de ver, los huesos de jamón son una alternativa excelente para enriquecer todo tipo de platos y además de una manera muy natural. Pero, antes de usarlos, vamos a ver algunos trucos para que no tengamos problemas a la hora de cortar el hueso de jamón en casa.
Elige una sierra para cortar el hueso de jamón
Lo primero de todo, va a ser hacerte con una buena herramienta que te permite hacer el corte, como puede ser sierra manual para cortar huesos. Son los mejores instrumentos, ya que nos permiten realizar un corte limpio que evita que el hueso pueda astillarse.
Además, es importante saber que existen sierras mecánicas, aunque su precio suele ser bastante más elevado y las funciones que realizan son las mismas.
Coloca bien el hueso
Por otro lado, la ubicación de la pata también es importante a la hora de realizar el corte. De esta forma, si vas a utilizar una sierra mecánica, lo mejor es que mantengas la pieza en el jamonero para asegurarte de que está bien sujeta y así no puedes cortarte.
Mientras que, en el caso de que vayas a usar una sierra manual, lo mejor es que la quites del jamonero y la coloques sobre alguna superficie firme. Es crucial que esta base sea lo suficiente dura para que puedas hacer fuerza sobre la misma sin que se estropee la encima sobre la cual estás trabajando.
Además, debes ejercer la suficiente presión para que la pata de jamón no se mueva, por lo que quizás necesitas pedir ayuda a alguien.
Elige un orden que te resulte cómodo
No existe un orden predeterminado que debamos seguir a la hora de cortar un hueso de jamón, pero si es cierto que si empezamos por la zona más alejada de la pezuña, el proceso suele resultar más sencillo.
Sin embargo, todo va a depender de tu destreza a la hora de manejar la sierra y de como veas que te apañas mejor para hacerlo.
Corta piezas de un grosor determinado
¿Pensabas que el corte del hueso era algo aleatorio? Ni mucho menos. Lo cierto es que lo mejor es llevar a cabo cortes de unos 4 o 5 centímetros de grosor porque de esta forma luego podrás tener la cantidad idónea para incorporar posteriormente a tus guisos.
Conserva bien los huesos de jamón cortados
Otro aspecto esencial, una vez ya hayas cortado los trozos de hueso, es el correcto mantenimiento de los mismos. En este sentido, tienes dos opciones interesantes:
- Conservación al vacío. Es una de mejores opciones, ya que te permite conservar el producto en la nevera sin que pueda adquirir los olores de otros alimentos ni que se estropee. No obstante, la mayor parte de las personas no tienen una máquina de conservación al vacío en su casa, por lo que debemos tener en cuenta también otras alternativas
- Congelar los huesos. Por supuesto, si lo que buscamos es poder tener nuestros huesos guardados para usarlos cuando mejor nos venga, también podemos recurrir a la congelación de los mismos. En este sentido, te recomendamos que utilices bolsas con cierre hermético para guardarlos y que lo hagas en porciones individuales para así no tener que utilizar más cantidad de la que necesitas para tu guiso. Por su parte, las bolsas de congelación harán que el hueso no se contamine con el olor de otros alimentos que puedas tener almacenados en el congelador.
Haz tus propios cubos de sabor
Ya hemos visto los distintos trucos a la hora de cortar los huesos para usarlos en guisos. Pero, si quieres ir más allá, debes saber que también puedes hacer una rica gelatina de jamón para usarla como si fueran un potenciador del sabor cada vez que preparemos un guiso.
El proceso para hacerlo es muy sencillo, solamente tienes que introducir los huesos de jamón en una olla con agua y dejar que estos hiervan hasta que la textura del agua adquiera una consistencia gelatinosa. Luego solamente tendrás que dejarlo enfriar y guardarlo en algún recipiente que te permita congelarlo, como puede ser el caso de una cubitera.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a saber como cortar el jamón cuando llegas al hueso. No obstante, recuerda que si es algo que te resulta demasiado complejo, siempre puedes acercarte a una carnicería para que te ayuden a hacerlo o comprarlo cortado en nuestra tienda online de jamones.