El jamón serrano es un producto que, una vez tenemos en casa, suele durar poco tiempo en la nevera. Pero es cierto que, en ocasiones, se nos da la circunstancia de que el consumo del mismo se alarga más de lo que debería, pudiendo dar opción a que el producto se estropee. Esto suele pasar cuando compramos grandes cantidades del miso o si, por ejemplo, hemos comprado una pata de jamón.
En estos casos es importante conocer los distintos métodos que nos permiten conservar el jamón de una manera efectiva. De esta forma conservamos tanto su sabor como todos los beneficios que aporta a nuestro organismo.
Por eso hoy queremos contarte la mejor manera para conseguir que tu jamón se mantenga siempre en las mejores condiciones posibles. Sigue leyendo y descúbrela.
Como conservar el jamon serrano
Comer jamón ibérico o serrano es un placer del que todos solemos disfrutar cada cierto tiempo. En solitario, acompañando algún plato o en una rica tabla de embutidos, es siempre uno de los protagonistas de la mesa.
Pero, poder disfrutar al máximo de su sabor, exige saber como conservar el jamon serrano en casa. Algo que vamos a tratar a continuación.
No obstante, antes de conocer a fondo cuales son los distintos métodos que nos van a permitir conservar el jamón en condiciones óptimas, debemos plantearnos las dos situaciones que se nos pueden dar a la hora de tener jamón en nuestro hogar.
- El jamón todavía no ha sido abierto. Se trata de un producto que todavía se encuentra envasado o, en el caso de una pata, aún no ha sido abierta.
- El producto ya está abierto. El método de conservación tiene que ser más riguroso para cuidar la calidad del mismo.
Vamos a comentar en detalle estas dos circunstancias para que puedas saber cómo debes actuar ante cualquiera de ellas.
1. Qué hacer cuando el jamón no está abierto
En el caso de que estemos hablando de una pata de jamón o una paletilla que aún no han sido abiertos debes saber que el periodo óptimo de conservación de los mismos puede ser de hasta 2 meses, por lo que no tendrás que hacer grandes cosas para su conservación.
Si, por el contrario, se trata de jamón sin abrir envasado también tienes garantizado que no se va a estropear al menos durante un periodo similar. No obstante, recuerda que en ambos casos es importante que lo guardes en un lugar fresco y seco donde no incida la luz del sol porque de lo contrario podría estropearse.
2. Cómo conservar un jamón empezado
La segunda situación que nos puede dar cuando tenemos una pata de jamón en casa es que esté abierta porque ya hayamos empezado a consumirla, en cuyo caso los métodos de conservación varian.
Primero de todo, debes saber que la temperatura ambiente es la mejor para conservar un jamón, entre 10 y 15 grados. No obstante, recuerda que debe ser en algún lugar donde no le de la luz directamente para así no estropear su sabor.
Puedes utilizar una despensa o cualquier otro lugar que guarde una temperatura fresca y seca en el caso de la pata, mientras que si hablamos de los sobres de jamón envasado al vacío puedes meterlo en la nevera. Eso si, recuerda siempre sacarlos con la suficiente antelación antes de consumirlos para que el jamón se atempere y así recupere todo su sabor.
Por otro lado, uno de los principales problemas de este producto cuando ya se encuentra abierto es que tiene tendencia a resecarse, algo que puede estropear el sabor. Por eso lo mejor es que:
- En el caso del jamón ya cortado, lo guardes en el frigorífico. Y si te preguntas como conservar el jamón serrano en la nevera, debes saber que lo mejor es usar un recipiente hermético como un tapper ware, esto hará que no entré el oxígeno que favorece que se seque por lo que es uno de los mejores métodos de conservación de embutidos.
- Si se trata de la pata o la paletilla del jamón, lo mejor es que coloques encima del corte una capa de la grasa del jamón que le hayas quitado al mismo al abrirlo y tapar siempre la pata con un trapo de algodón que permita al producto transpirar correctamente.
En cualquier caso, si no queremos que el sabor se vea alterado lo importante es intentar en la medida de lo posible que no se vea afectado por las condiciones climatológicas. Y, en el caso de las patas o paletillas, también es esencial que realicemos el corte del jamón solamente cuando lo vayamos a consumir para evitar que se reseque en exceso y pierda su sabor.
Además, y aunque seguro que lo has escuchado más de una vez, no es recomendable que le eches aceite de oliva al producto para evitar que se reseque. A pesar de que se trata de un producto de gran calidad y con muchos beneficios para la salud, podría alterar el sabor del mismo.
¿Qué hago si aparece moho en el jamón?
Finalmente, otra de las preguntas que puede que te haya surgido más de una vez es qué hacer con el jamón en caso de que en algún momento veas que aparece un poco de moho.
Lo cierto es que, si se trata de una cantidad muy pequeña, no existe demasiado problema ya que se trata de un proceso natural que pueden presentar todos los alimentos. Lo único que deberías hacer es retirar esta parte enmohecida para limpiar bien el producto y luego proceder al corte del mismo, puede ser raspándolo con el propio cuchillo.
Sin embargo, si nos encontramos con que la cantidad de moho que presenta el producto es muy grande, lo más probable es que debamos desecharlo. De lo contrario podríamos estar poniendo en peligro nuestra salud ya que los alimentos con moho pueden provocar diversos tipos de afecciones.
En cualquier caso, lo realmente importante es conocer las señales que pueden ayudarnos a detectar que nuestro jamón está estropeado y no es apto para el consumo.
Esperamos que esta breve guía te haya resultado de utilidad para conocer un poco más cómo debes conservar el jamón dependiendo del formato en el cual lo hayas comprado.