El jamón curado y el jamón serrano difieren en algunas cosas, pero la principal es en el tipo de cerdo del que proceden. También se diferencian en factores como tiempo de curado de jamón.
Jamón curado: ¿qué es?
Antes de ver las diferencias. Vamos a responder a jamón curado qué es, una pregunta que es lógico hacerse cuando se trata de decidirse por uno de ellos.
Lo cierto es que debemos partir de la base de que todos los jamones son curados. Todas las piezas de jamón deben estar sometidas a un proceso de curación después del de salado para tener el aroma y sabor adecuados.
Precisamente esa es la primera diferencia entre jamón serrano y jamón curado: el tiempo de curación. La curación suele comenzarse sometiendo a los perniles a un corto proceso de salación.
Después viene un periodo lento de secado y maduración que tiene que durar siete meses como mínimo.
¿Cómo es el jamón serrano?
El jamón serrano es el que procede de cerdos blancos. Su sabor es magnífico, aunque distinto al del jamón ibérico, pues no poseen ese toque aceitoso que estos últimos obtienen gracias a la grasa infiltrada en el muslo.
Estos cerdos tienen una carne que es casi magra y tiene una grasa que se concentra fundamentalmente bajo la piel. De ese modo se crea una capa de tocino, que no resulta nada complicado eliminar si no se quiere consumir.
Los cerdos se crían de manera extensiva, o lo que es lo mismo, dándoles la opción de correr por el campo en muchos casos, aunque también cabe la posibilidad de que se críen en un establo.
Estos jamones son de forma redondeada y provienen tanto de razas extranjeras como de cruces de estas. Cuando se quieren diferenciar de otro tipo de jamones resulta muy sencillo hacerlo fijándose en la pezuña, pues suele ser clara o coloreada.
Diferencia jamón curado y serrano
Tal y como decíamos al principio, la diferencia jamón curado y serrano radica principalmente en el origen y la raza de los cerdos, la alimentación de estos o su tiempo y manera de curación.
El origen del cerdo
Esta es la primera cosa en la que debemos fijarnos. Los cerdos de los que procede el jamón serrano son los blancos, o lo que es lo mismo, unos que no son considerados como ibéricos. Puede diferenciarse, pues, fijándose en el origen que figura en las etiquetas.
La raza
El jamón serrano no se refiere a una raza en sí y tampoco a una calidad específica. Los cerdos de los que procede este jamón son criados en el frío y seco clima serrano. Se trata de cerdos no ibéricos que pueden ser de la raza Duroc, Landrace, Pietrain o Large White.
La grasa
La grasa de ambos también es distinta. Pues los cerdos blancos tienen una carne bastante más magra que los ibéricos.
Proceso de curación
Tal y como puede adivinarse por su nombre, el jamón curado requerirá de un mayor tiempo de secado y curación que el jamón serrano.
- El tiempo de curación de la pieza de jamón serrano debe ser superior a los seis meses y puede extenderse hasta el año y un mes (trece meses de curación).
- En cuanto a la curación del jamón curado, esta es superior. El mínimo son siete meses y puede llegar a extenderse hasta a los dos años. Esto le otorga un gran sabor y aroma. Después, queda la maduración y el envejecimiento.
Desde luego no hay duda de que estamos ante uno de los productos con mayor popularidad gastronómica, y no es para menos, pues el jamón está delicioso en cualquiera de sus variantes.
Además, consumirlo en las cantidades adecuadas puedes aportarnos grandes beneficios. La clave está en adquirir un producto que tenga todas las garantías de calidad. Una vez comprado, también es muy importante seguir minuciosamente los consejos de almacenamiento y conservación.
Saber cómo colocarlo y cortarlo una vez empezado también es muy importante para que se conserve en perfectas condiciones. Puedes encontrar esa información paso a paso aquí mismo para que le saques el máximo provecho a los artículos que adquieras.