Consumir jamón serrano es un placer que, por suerte, está al alcance de nuestras manos. Se trata de un alimento nutritivo al que puede recurrirse en cualquier tipo de situación y que puede sacarnos de más de un apuro cuando tenemos una visita en casa.
Pero, si has comprado jamón serrano loncheados, es posible que te estés preguntando cuál es la mejor opción a la hora de conservarlo en la nevera para evitar que se estropee o se reseque.
Hoy vamos a explicarte el mejor método para saber cómo conservar un jamón en casa en perfectas condiciones hasta que decidas volver a consumirlo.
Cómo guardar jamón cortado en la nevera: 5 consejos
El jamón es un alimento rico en nutrientes y con un sabor incomparable, pero si no lo consumimos rápido puede estropearse.
Por eso debemos saber cómo conservar el jamón serrano en casa para que no se estropee. De hecho, si quieres aprender a identificar un jamón en mal estado te aconsejamos la lectura de este artículo.
Lo mejor es guardar el jamón serrano en lonchas en la nevera. Pero, para hacerlo correctamente y que no pierda su sabor, debemos tener en cuenta una serie de pautas.
Si quieres saber cómo cortar y conservar el jamón correctamente en la nevera aquí tienes 5 claves que te ayudarán a conseguirlo.
1. Controla la luz
El jamón cortado en lonchas debe mantenerse lejos de fuentes luminosas, ya que la luz puede provocar alteraciones en su sabor.
Precisamente por ello es importante evitar colocarlo donde haya fuentes de luz directa. Lo ideal es elegir algún lugar de nuestra nevera donde la luz se encuentre más alejada y taparlo correctamente.
2. Cuidado con la temperatura
El jamón debe mantenerse en unas condiciones similares a las que experimenta durante la fase de curación. Esto implica colocarlo en un lugar fresco y seco para que no se produzcan alteraciones en el producto.
Por eso cuando lo colocamos en la nevera debemos tener cuidado para no ponerlo al lado de otros alimentos que puedan desprender calor. A la vez que garantizamos que la temperatura de la nevera se encuentre entre los 10 y 18 grados.
Por otro lado, también puedes congelar el jamón serrano cortado aunque es posible que pierda algo de sabor por lo que no es la mejor opción a la hora de conservar jamón serrano cortado.
3. Envolverlo o taparlo correctamente
Cerrar correctamente el envase también puede ser clave para garantizar que el jamón ibérico se conserve correctamente.
Habitualmente el jamón colgado suele taparse con parte de la grasa del mismo y un trapo de algodón que permite respirar al producto, situándolo justo en la superficie o zona de corte. Sin embargo, cuando guardamos el jamón en la nevera no podemos llevar a cabo esta acción por lo que es importante que lo envolvamos bien para que no se reseque.
Para ello podemos utilizar papel film bien colocado que permita que no entre la humedad y a la vez impida que el jamón se reseque. O, como última opción, puedes congelar el jamón serrano en lonchas envolviéndolo antes.
4. Consumo del jamón serrano
Una vez abierto es importante que consumas el jamón en el plazo de un mes para que no se estropee. Por eso, si no vas a hacerlo, lo mejor es cortarlo y envasarlo al vacío.
O incluso comprar directamente en una tienda online de jamón como la de La Nevera Española aquel producto que te interese en cómodos envases ideales para gastar en poco tiempo.
Además, en caso de que hayas comprado una pieza de jamón, es importante cortar el jamón que vayas a consumir para que así mantenga tu sabor. Y, como acabas de ver, en caso de que te sobre debes cubrirlo con papel film a la hora de guardarlo en la nevera.
5. Envasado al vacío
Finalmente, en caso de que hayas decidido comprar una pieza entera lo mejor es que te lo loncheen y envasen al vacío en paquetes de unos 100 gramos. De esta forma conseguirás que la pata de jamón te duré más tiempo y mantenga todos sus nutrientes.
Lo único que debes tener es cuidado a la hora de mantener tu jamón envasado al vacío para que no se eche a perder y se reseque. En este artículo te explicamos cómo puedes conservar correctamente el jamón envasado al vacío.
Además, recuerda que si vas a consumir jamón que hayas sacado del frigorífico es importante que lo dejemos al menos 20 minutos fuera antes de comerlo para que así se atempere y recupere todo su sabor. Pasado ese tiempo podrás disfrutar de una estupenda tostada con aceite de oliva y jamón o comerlo como prefieras.