Los fiambres y los embutidos son productos que se encuentran muy presentes en la gastronomía española y, por tanto, en la dieta diaria de muchas personas. No obstante, esto no implica que no seamos conscientes del contenido graso de los mismos.
Como sabemos, este tipo de productos aportan un alto contenido calórico, por lo que pese a tener beneficios para nuestra salud, también es crucial que moderemos su consumo.
No obstante, también debemos saber que existen algunos embutidos más grasos que otros y son los que vamos a conocer a continuación. De esta forma sabrás cuáles son aquellos alimentos que debes tratar de incluir menos en tu dieta. Continúa leyendo y descúbrelos.
Los 5 fiambres más grasos del mercado
Si miramos en la nevera de más de una cocina española, seguro que uno de los alimentos que vamos a encontrarnos es el embutido. Puede ser jamón serrano, chorizo, pavo o cualquier otro de los tipos que podemos encontrar de venta en los supermercados.
Esto se debe a que es una alternativa muy versátil, ya que podemos utilizarlo para apañar una tabla de embutidos, hacernos un sandwich u otra serie de opciones que nos facilitan el hecho de llevarnos algo a la boca sin tener que cocinar.
Pero, en cualquier caso, debemos ser conscientes de que consumir en exceso este tipo de productos puede terminar siendo perjudicial para nuestra salud, sobre todo si elegimos aquellas alternativas que tienen más grasa.
Por eso a continuación te vamos a presentar los 5 tipos de fiambres grasos que debes consumir con moderación. ¡Toma nota!
1. La sobrasada
El primer producto que tenemos en nuestro listado es aquel que tiene más grasas y que, por tanto, aporta más calorías a nuestro cuerpo cuando lo consumimos: la sobrasada. Hablamos de entorno a 600 calorías por cada 100 gramos de producto.
Se trata de una masa untable que se elabora a partir de la carne magra del cerdo mezclada con sal, pimentón, especias y el tocino del mismo. Todo un manjar que se embute en una tripa y se deja madurar para consumirlo, luego untándolo en pan.
2. La morcilla
En segundo lugar, tenemos uno de los productos más clásicos dentro de la gastronomía española como es la morcilla. Este alimento está elaborado con sangre de cerdo, la cual se mezcla con grasa y se embute luego dentro de unas tripas, pudiendo encontrar dos variedades: la morcilla de arroz y la de cebolla.
Con respecto a este producto, su contenido calórico también es bastante elevado, pudiendo estar alrededor de las 446 calorías por cada 100 gramos de la misma. Por eso se suele recomendar moderar su consumo.
3. El salchichón
Si tenemos que nombrar un alimento por el cual solemos sentir predilección a la hora de hacer bocadillos, ese seguramente sea el salchichón, del cual podemos encontrar además muchas variedades.
Este se elabora a partir de picadillo de carne mezclado con tocino, sal y otra serie de especias. En este caso, también se embute en una tripa y se deja curar para consumirlo cuando esté más hecho tanto en solitario como en un buen sandwich.
Con respecto al número de grasas, el salchichón tiene aproximadamente 454 calorías por cada 100 gramos. Lo que hace que ocupe el tercer lugar de nuestro listado.
4. El chorizo
Seguimos haciendo un repaso por los alimentos más reconocidos de nuestra gastronomía y, en este caso, le toca el turno al famoso chorizo. Este manjar que suele gustar a todo el mismo es uno de los embutidos que tiene mayor versatilidad y es que podemos integrarlo en distintos tipos de recetas.
El chorizo está elaborado con una mezcla de picadillo de carne de tocino y especias que se dejan reposar para darle su característico sabor. Por supuesto, en este caso también se deja madurar después de embutirlo en una tripa y puede tener un contenido calórico que se sitúa alrededor de las 390 calorías por cada 100 gramos. No obstante, en este caso debemos tener en cuenta que puede haber bastantes variaciones dependiendo del tipo de chorizo del cual estemos hablando.
5. La mortadela
Finalmente, vamos a hablar de un embutido que no solemos asociar con un alto contenido calórico, pese a que si suele contener bastante grasa como es el caso de la mortadela. Y es que su apariencia muchas veces da lugar a confusión.
Este alimento, que proviene de Italia, se elabora con una pasta de carne que se mezcla con grasas y especias aunque, dependiendo de la versión, en ocasiones también se incluyen aceitunas durante el proceso.
En lo que se refiere a las grasas, este embutido tiene aproximadamente un 27% y nos aporta unas 320 calorías por cada 100 gramos de producto. Una cifra nada desdeñable que puede hacer que nuestra figura se vea afectada si lo consumimos de manera muy habitual.
Embutidos magros: la alternativa sana
Ya conocemos los productos con más cantidad de grasa, pero evidentemente, también existen alternativas más sanas, según la Organización Mundial de la Salud. En concreto, hablamos de fiambres más magros, como puede ser el caso de la pechuga de pavo, el jamón cocido o el jamón serrano.
No obstante, debemos ser conscientes de que lo realmente importante a la hora de medir lo adecuados o no que son estos productos, es consultar su etiqueta para ver el número de grasas saturadas que contienen. Ya que, a pesar de que su contenido calórico sea bajo, si la cifra de estas es alta puede indicar que no son adecuados para la salud.
Por eso podemos decir que el embutido más saludable es, sin duda alguna, el jamón serrano. En concreto, la mejor opción es el jamón ibérico porque se realiza con animales que han llevado una alimentación sana y equilibrada, además de haber vivido en unas buenas condiciones.
Pero no solo eso, también debemos saber que durante la elaboración del jamón serrano no se utilizan conservantes ni otra serie de productos que sean perjudiciales para nuestra salud. Así que ya lo sabes, no lo dudes y opta por comprar este producto cuando quieras comer algún tipo de fiambre si lo que quieres es cuidar tu salud.